GUSTAVO PETRO CUANDO ERA SENADOR TENÍA TODAS LAS SOLUCIONES A LOS PROBLEMAS DEL PAÍS. HOY, QUE ES PRESIDENTE, HACE PARTE DEL PROBLEMA.
Gustavo Francisco Petro Urrego; el mandatario de los colombianos, desde 1973, cuando era un fogoso concejal y luego personero en Zipaquirá, lo recuerdan como un excelente orador que proponía soluciones en el recinto del concejo para los problemas de la ciudadanía, pero también hacia parte del problema, al impulsar barrios de invasión que después le generaban dolores de cabeza al alcalde de turno.
Tiempo después, como estudiante de economía en la Universidad Externado de Colombia, se robaba el show con su discurso populista e incendiario sobre las «economías populares», pero cuando llegó a la Presidencia, siendo economista, tuvo la brillante idea de impulsar una reforma tributaria regresiva y que está acabando con las economías que tanto defendió en sus tiempos de universitario.
Y como senador, ni se diga: realizo juicios políticos contra Álvaro Uribe, a quien acusaba, con supuestas pruebas, de ser el creador de las Autodefensas, originando los grupos paramilitares; pero, en 2024, como Presidente, quiere crear grupos paralelos al Ejército Nacional de Colombia, respaldando las «guardias campesinas» y los «grupos de movilización popular», que no son otra cosa que una nueva versión de los grupos al margen de la ley que tanto le criticó a Uribe, solo que creados mediante decreto.
Lo anterior son apenas tres muestras de la incoherencia en el discurso y en la vida pública de Gustavito, el «líder mundial» que pregona que hay que acabar con los hidrocarburos y la extracción de petróleo, pero que parece un concursante de millas para pasajeros, ya que se le olvida que los aviones en los cuales se moviliza para viajar a otros destinos y «expandir el virus de la vida» precisamente se mueven gracias a los combustibles que van a acabar, según el mencionado personaje, con la humanidad.
En la actualidad
El señor Gustavo Petro; ejerce de manera discutible y discutida la Presidencia, tenemos a un mandatario cuyo hijo será llamado a juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, delito que les enrostraba en el Senado a sus enemigos políticos; a un «líder» que propuso ciegamente respaldar el deporte, pero que por su irresponsabilidad deja perder la sede de unos Juegos Panamericanos, a un Presidente cuya vicepresidenta y primera dama derrochan el erario público como si fuera del bolsillo propio, cuando el mismo propuso en sus promesas de campaña austeridad en el gasto oficial, y propuso que Colombia seria «potencia mundial de la vida» y continúan las masacres y muertes de líderes sociales.
Dice un sabio refrán que «la lengua es el azote de las nalgas», muy aplicable en las actuales circunstancias a Petro, quien vive en otra galaxia, proponiendo barbaridades como un concierto Pro-Palestina, cuando tiene sumidos en el abandono a los niños y habitantes de la Guajira, el Choco y el Cauca, departamentos azotados por problemas de orden económico, social y grupos armados ilegales, en ese orden. Le tocó olvidarse del concierto cuando el empresario de Residente le hizo llegar el valor de sus honorarios, mediante su manager, por «cantarle a Palestina». A Petro se le olvidó que los artistas socialistas, también cobran, ellos si trabajan para disfrutar de las bondades del capitalismo que tanto detestan.
Los gremios, la sociedad civil e incluso aliados de la izquierda de Petro, como Cathy Juvinao, Claudia López y Katherine Miranda, se convencieron de que su ídolo por el cual votaron con la idea del «cambio» dejó perder dos años para demostrarle al país político y al país nacional que la izquierda no era «más de lo mismo» que tanto criticaban y que cuando entreguen el poder, si es que a Petro no le da por aferrarse a él, lo hará a un gobierno de derecha, o peor aún, de extrema derecha, que ponga orden en la casa y arregle los errores que «el líder mundial» dejó a su paso, tal como sucedió en la Alcaldía de Bogotá en 2016, por su errada, ineficaz e ineficiente gestión.
AL CIERRE.
Me entero de que el gobierno de Venezuela; decide eliminar el Petro como moneda virtual, un saludo a la bandera, que no sirvió para mejorar la deteriorada economía de los compatriotas de Pastor López. Este mal presagio indica que el Petro colombiano, a mitad de su gobierno, ya está con el ocaso a sus espaldas y con solo el 26% de favorabilidad seguirá siendo parte del problema en lo que resta de su mandato.
- Autor: MILIN
- Profesión: Periodista