La región de Valparaíso ha sido la más afectada; con más de 115 personas fallecidas y más de 370 desaparecidas, en áreas densamente pobladas arrasadas por las llamas. La magnitud de esta tragedia ha conmovido a todo el país.
El líder político Gabriel Boric, visitó las zonas afectadas y se reunió con las familias damnificadas en la comuna. Con gran empatía, envió un abrazo solidario y sus condolencias a cada una de las víctimas que han perdido a un ser querido, así, como a aquellos que han perdido sus hogares, sus recuerdos y sus pertenencias; en señal de duelo nacional, se decretó un día de luto.
La situación sigue siendo alarmante, ya que los incendios continúan propagándose. Según el último reporte de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), hay al menos siete incendios activos en Valparaíso, siendo el más grave el de la Reserva Lago Peñuelas-Las Tablas, ubicada junto a la autopista principal de la zona, que ha consumido aproximadamente 9.300 hectáreas.
El subsecretario de Interior chileno, Manuel Monsalve, informó que el número de fallecidos ha aumentado cada día, van más de 100, pero solo se ha logrado identificar a 32 de ellos, gracias al arduo trabajo del Servicio Médico Legal (SML) de Chile. La incertidumbre y la angustia persisten para aquellos que aún esperan noticias sobre sus seres queridos desaparecidos.
El Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) se ha reunido para evaluar la situación y brindar apoyo a los miles de personas afectadas. Según datos del SML, se estima que cerca de 40.000 personas han sido impactadas por la destrucción total o parcial de sus viviendas.
Ante esta tragedia sin precedentes, el Ministerio de Salud ha decretado la alerta sanitaria en la zona, consciente de los riesgos para la salud de quienes se han visto forzados a abandonar sus hogares o han quedado atrapados en medio de las llamas. La solidaridad y la ayuda humanitaria siguen siendo fundamentales para enfrentar esta catástrofe.
Diversos organismos y voluntarios se han unido en la lucha contra el fuego y en la atención a las necesidades de los damnificados. Se han habilitado albergues temporales y se han enviado suministros de emergencia, como alimentos, agua potable y productos de higiene. Las autoridades chilenas, están haciendo todo lo posible por contener la situación y brindar apoyo a quienes han perdido todo en estos incendios. Sin embargo, es urgente que se intensifiquen los esfuerzos tanto a nivel nacional como internacional, para enfrentar las emergencias climáticas que se han presentado en diferentes países de Latinoamérica, y así mismo, evitar que se repitan tragedias como esta en el futuro. La solidaridad y la colaboración son clave en momentos de desastre, y Chile necesita el apoyo y la ayuda de todos.