La ciberseguridad y los nuevos retos para 2024

EN UN MUNDO CADA VEZ MAS APEGADO A LA TECNOLOGIA, LOS CIBERDELINCUENTES DESARROLLAN NUEVAS ESTRATEGIAS PARA COMETER CIBERDELITOS.

La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad esencial para empresas e individuos en el mundo moderno. Los ataques cibernéticos son cada vez más sofisticados y pueden causar graves daños, desde la pérdida de datos hasta el robo de identidad.

En este artículo, vamos a explorar las tendencias que marcarán el panorama de la ciberseguridad en los próximos años. Estas tendencias incluyen el aumento de la sofisticación de los ataques y el desarrollo de nuevas tecnologías de seguridad.

Los ciberdelincuentes están continuamente desarrollando nuevos métodos para atacar los sistemas informáticos. Para este nuevo año, se espera que los ataques sean aún más sofisticados, utilizando técnicas avanzadas como el deepfake, el malware sigiloso o el ransomware.

 Deepfake

El deepfake es una técnica de inteligencia artificial que permite crear vídeos o audios falsos que parecen reales. Los ciberdelincuentes podrían utilizar esta técnica para difundir información falsa o para engañar a las personas para que revelen información confidencial.

Por ejemplo, un ciberdelincuente podría crear un deepfake de un CEO de una empresa dando instrucciones para transferir dinero a una cuenta bancaria controlada por el intruso que pretende desocuparla y dejar al usuario original o victima sin fondos.

 Malware sigiloso

El malware sigiloso es un tipo de malware que está diseñado para evitar ser detectado por los sistemas de seguridad. Los ciberdelincuentes podrían utilizar este tipo de malware para robar datos o para instalar puertas traseras en los sistemas informáticos.

Por ejemplo, un ciberdelincuente podría utilizar malware sigiloso para robar datos de tarjetas de crédito de los clientes de un banco.

 Ransomware

El ransomware es un tipo de malware que cifra los datos de la víctima y exige un rescate para descifrarlos. Los ciberdelincuentes podrían utilizar este tipo de malware para extorsionar a las empresas o a los individuos.

Por ejemplo, un ciberdelincuente podría utilizar ransomware para cifrar los datos de una empresa y exigir un rescate de un millón de dólares.

Otros ejemplos de ataques sofisticados

Además de estas técnicas, los ciberdelincuentes también utilizan otros ataques sofisticados, como:

  • Ataques de cadena de suministro: los ciberdelincuentes atacan a los proveedores de una empresa para obtener acceso a los sistemas informáticos de la empresa.
  • Ataques de phishing: los agentes maliciosos envían correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos que intentan engañar a los usuarios para que revelen información confidencial.
  • Ataques de denegación de servicio (DoS): los atacantes sobrecargan un sistema informático con tráfico de red para hacerlo inaccesible.