Charleroi! Una fe en la ciudad más fea del mundo

A pesar de los obstáculos siempre renacen de las cenizas,

Considerada como una de las ciudades más feas del mundo por su estructura, ubicada en la provincia de Henao, Bélgica. Tiene una población estimada, a inicios de 2021, de 201 837 habitantes. Su área metropolitana, estimada en  1462 km² y una población total de 522 522 habitantes en 2008, lo que la convierte en la cuarta ciudad con más habitantes del País.
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Debido a que la ciudad se ha desenvuelto en labores de metalurgia desde su fundación, para muchos es considerada como una de las más humildes y feas a nivel mundial. Y a pesar de su estructura para sus habitantes en un centro de fuerza y trabajo en comunidad.

Los que han tenido oportunidad de visitar esta ciudad opinan al respecto:

«Charleroi se considera sitio, realmente feo, al que se llega cogiendo un autobús desde una de las zonas más feas de la capital. El sitio del lowcost que parece el escenario de una película de zombis. Nadie va nunca, ni de turismo, ni de paseo, ni de compras. No hay mucho que hacer, hay poco que ver, salvo arte urbano, una basílica y discotecas para raves. E incluso arrastra también el sambenito de ser insegura.»

Debido a esto, la ciudad ha entrado en una fase de transición desde 2008, la cual pretende dar nueva vida al centro de la ciudad, que poco a poco se fue desgastando. La ciudad está emprendiendo importantes obras de urbanización con el fin de mejorar su atractivo. Esta dinámica de reconversión económica, ambiental y urbana se apoya en grandes proyectos, entre ellos el proyecto Phoenix, finalizado en 2014,el cual dio como resultado la Ville Basse.

Entre las importantes remodelaciones se encuentran la Place de la Digue y los Muelles de Sambre. También se construyó un nuevo centro de distribución urbana, que permite que los acarreos pesados dejen sus mercancías y luego sean distribuidas por vehículos eléctricos livianos a las empresas de la ciudad. Finalmente, el Placerelle, una construcción híbrida entre un puente y una plaza, se instaló sobre el Sambre con el objetivo de crear una continuidad entre el bulevar Tirou, el centro multimedia Quai10 y la orilla sur del Sambre, donde se encuentra la estación de tren y la estación de metro y autobús.

Según autoridades de la ciudad afirman:

«Uno de los grandes proyectos, con una financiación privada de más de 200 millones de euros, es el proyecto Rive Gauche, cuyo objeto es la implantación de un centro comercial acompañado de viviendas y oficinas en la Ville Basse. Fue en el marco de este proyecto y tras varios recursos ante el Consejo de Estado interpuestos por los propietarios que finalmente se inició el derribo de las columnatas el 10 de febrero de 2015.»

Los habitantes de la ciudad, a pesar de los obstáculos que reciben desde la antigüedad cada día, renacen de la ceniza para forjar su ciudad como una de las más impactantes.