Así se vive la crisis de basuras en Bogotá

En la capital de Colombia, se experimentaron muchos problemas con la gestión de residuos durante el año pasado, causando problemas a los ciudadanos y perturbando la vida de los residentes. Estos problemas evidencian una falta de planificación y gestión de residuos en la ciudad, y la necesidad de implementar soluciones.

Uno de los principales problemas de la gestión de residuos en Bogotá es la insuficiente capacidad de los vertederos. La ciudad genera 6.000 toneladas de residuos cada día, lo que supera la capacidad de los vertederos existentes. Las prácticas de recolección y eliminación de residuos han disminuido durante el año pasado.

Dependiendo de la situación, los funcionarios locales prepararon diferentes soluciones. Uno de ellos fue la apertura de un nuevo vertedero de residuos, sin embargo, estos proyectos no agradaron a toda la comunidad cercana al sitio, por el contrario, alegaron que sus condiciones de salud estaban empeorando a causa del exceso de basuras.

La Procuraduría General de la República ha advertido anteriormente que la eliminación inadecuada de los residuos puede causar daños a los ciudadanos. En este contexto, el organismo advierte que la eliminación inadecuada e inadecuada de residuos en la vía pública provocará un aumento de vectores de enfermedades, gas, metano y residuos, entre otros.

Actualmente, se afirma que el enfoque del gobierno, es seguir implementando nuevos programas de reciclaje y segregar los residuos en origen. A través de programas educativos y distribución de materiales reciclados, fomentar la cultura del reciclaje entre los ciudadanos. Sin embargo, las comunidades afirman que la eficacia de estos sistemas, está limitada por la falta de instalaciones para recolectar los materiales disponibles.

En cuanto a las localidades con problemas, Usme, en el sur de la ciudad, enfrenta un grave problema de basura. Las peligrosas condiciones de los vertederos de la zona, han causado problemas de salud a los residentes, que han informado de problemas respiratorios y estomacales debido a los residuos vertidos.

Otra localidad afectada es Ciudad Bolívar, también al sur de la ciudad. La cantidad de residuos en la zona, ha alcanzado límites insostenibles, residentes aseguran que los espacios abiertos están causando daños al medio ambiente y a la salud en general. Muchas han sido las protestas y manifestaciones de los residentes de la ciudad, en las que se demuestra que es necesario encontrar una solución a este problema.

Finalmente, cabe resaltar que Bogotá ha experimentado problemas durante los últimos años; la falta de vertederos, la oposición de la comunidad frente a la apertura de nuevos vertederos y la falta de instalaciones de reciclaje son algunos de los desafíos que enfrenta la gestión local. Lugares como USME y Ciudad Bolívar se ven gravemente afectados por este problema, y ​​hay problemas entre los vecinos que demuestran la necesidad de implementar soluciones. De tal forma, entidades recomendaron medidas para evitar que las personas incumplan con las normas de buen manejo de residuos establecidas en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Pública.

Aumento en las participaciones comunitarias

A través de la implementación de diferentes mecanismos de participación, las Juntas de Acción Comunal y los Consejos Locales de Planeación, han logrado que la integración ciudadana haya aumentado significativamente. Los proyectos llegan cada vez más profundo a las comunidades, logrando que los ciudadanos puedan expresar sus necesidades y propuestas, además, de ser tenidos en cuenta en la formulación de políticas y proyectos.

El IDPAC (Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal) lleva a cabo actividades de capacitación y formación para fomentar la participación de los ciudadanos, con talleres y cursos sobre liderazgo comunitario, gestión de proyectos y derechos ciudadanos, entre otros temas. Esto ha permitido empoderar a los ciudadanos y promover su involucramiento en la construcción de una ciudad más inclusiva y equitativa.

Por otra parte, el IDPAC ha trabajado de manera destacada es en la promoción de la convivencia y la solución pacífica de conflictos. A través de programas como «Mediación Escolar» y «Vecinos Mediadores», se ha buscado fomentar una cultura de paz y diálogo en la ciudad. Estas iniciativas han contribuido a reducir los índices de violencia y mejorar las relaciones entre los habitantes de Bogotá.

En términos de desarrollo comunitario, Bogotá ha tenido crecimiento en sus proyectos; logrando así, mejorar la infraestructura barrial y fortalecer la capacidad organizativa comunitaria. Se realizaron trabajos de pavimentación de vías, construcción de parques y mejoramiento de viviendas, entre otras actividades; y con estas intervenciones han ayudado a mejorar la calidad de vida de los residentes en las zonas más vulnerables de la ciudad.

Mantener activa la participación ciudadana, es un elemento clave para el desarrollo de la ciudad y la toma de decisiones en asuntos locales. Según los últimos informes presentados, las localidades de Bogotá que se destacan por tener una mayor participación ciudadana con el IDEPAC son: Usaquén, Chapinero y Santa Fe. Estas tres localidades se caracterizan por contar con numerosas fundaciones y organizaciones comunitarias, líderes sociales y ciudadanía en general, todos comprometidos con mantener la participación activa en la toma de decisiones y la promoción de iniciativas ciudadanas.

Por ejemplo, en Usaquén, se han llevado a cabo diversos encuentros vecinales y jornadas de participación en las que los ciudadanos han tenido la oportunidad de expresar sus inquietudes y aportar ideas para mejorar el desarrollo urbano y la calidad de vida en la localidad. En Chapinero, se destaca la presencia de numerosos colectivos ciudadanos, asociaciones y grupos de acción comunitaria, que se han involucrado activamente en la formulación de políticas públicas y proyectos de desarrollo local, en estrecha colaboración con el IDEPAC. A su vez, en la localidad de Santa Fe, los ciudadanos han participado en consultas populares, asambleas barriales y otras iniciativas impulsadas por el IDEPAC, demostrando una fuerte voluntad de construir una ciudad más participativa y inclusiva.

Estas localidades se convierten en ejemplos a seguir para el resto de la ciudad, mostrando que la participación ciudadana es una herramienta fundamental para el desarrollo sostenible de Bogotá. El compromiso y la colaboración entre el IDEPAC y los ciudadanos de estas localidades son clave para lograr una gestión más transparente y democrática en beneficio de todos los habitantes de la ciudad.

La participación es el derecho y capacidad de los ciudadanos de participar en la gestión pública y de ser parte de las decisiones que les afectan en particular sobre un tema o interés y en general en materias de políticas públicas, programas y proyectos relacionados con sus comunidades. En conclusión, la gestión del IDPAC en los últimos años ha sido fundamental para promover la participación ciudadana, fortalecer la convivencia y mejorar el desarrollo comunitario en Bogotá. A través de sus acciones, los ciudadanos lograron una mayor participación en el proceso de toma de decisiones de la ciudad y se creó espacio para el diálogo y la resolución pacífica de conflictos. No hay duda de que el trabajo del IDPAC ha contribuido a construir una ciudad más participativa y equitativa para todos.

 

 

Se suspende obra en ciudadela Suba

La obra como tal se ubicaba en predios que estaban destinados para la construcción de la ALO Norte,

Por solicitud de la procuraduría general de la nación se suspende la obra de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Bogotá (Renobo)  para la construcción de la Ciudadela Educativa y del Cuidado en Suba, donde el Distrito tiene predios que iban a ser destinados para la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO Norte).

Según informes entregados por la misma procuraduría:

«Durante la inspección disciplinaria que adelantó el pasado 15 de enero,  se recaudó elementos que advierten «vacíos» en temas clave. Entre ellos, se hallaron «falencias en la distribución de competencias y la aplicación del principio de coordinación entre entidades públicas que permita solucionar oportunamente posibles controversias».

Teniendo en cuenta que el Ministerio Público ya había solicitado anteriormente suspender la licitación, argumentando que existiría “una flagrante vulneración de los principios de legalidad y buena fe” en el proceso previo a la contratación. y de acuerdo De acuerdo con el ente de control, en el proyecto, que fue suscrito el pasado 27 de diciembre a la constructora Las Galias S.A.S., habría «circunstancias que podrían poner en riesgo.  Una de tantas situaciones fue las variaciones injustificadas y súbitas, como el incumplimiento de los términos de referencia y de las pautas del manual de contratación, que podrían derivar en posibles nulidades del contrato.

Aun así, en la alcaldía de la señora Claudia López se decidió adjudicar el ya mencionado proyecto, haciendo caso omiso a las advertencias ya mencionadas anteriormente. Luego de que entrara Galán a la administración distrital, la Secretaría de Hábitat dijo que revisaría el proyecto y a suspenderlo mientras se revisan paulatinamente los pro y contras del mismo.

Otra de las recomendaciones que entrego la misma procuraduría fue: que los contratos que realicen entidades estatales deben estar diseñados y planeados acorde con las necesidades que buscan satisfacer, por lo que «no puede haber lugar a la improvisación» y se deben evitar situaciones «que impacten la ejecución, valor o plazo» de la obra como tal.

La fuerza del tejido cultural comunitario en Bogotá

El trabajo comunal es una práctica ancestral que ha sido parte fundamental en el desarrollo social y cultural de las comunidades alrededor del mundo. En Bogotá, esta actividad ha tenido un papel destacado en la conformación y fortalecimiento de la ciudad, fomentando el sentido de pertenencia y la participación ciudadana.

La Secretaría Distrital de Hábitat y el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC) han articulado y liderado la promoción y consolidación del trabajo comunal en la capital colombiana. A través de los diversos programas y proyectos (más de 241 iniciativas), estos organismos han logrado fortalecer el tejido social, promover la solidaridad entre los habitantes de la ciudad e impulsar las actividades mediante las Juntas de Acción Comunal.

Una de las principales manifestaciones del trabajo comunal en Bogotá ha sido la realización de jornadas de limpieza, creación de huertas urbanas, mejoramiento de calles, construcción de parque con material reciclado y embellecimiento de los barrios. Estas actividades involucran a los vecinos y vecinas de diferentes sectores, quienes de manera voluntaria y desinteresada se unen y logran consolidar armonía social.

Otra forma de trabajo comunal en la ciudad es la realización de proyectos de desarrollo comunitario. Estos proyectos pueden incluir la construcción de infraestructuras, la implementación de programas educativos o culturales, el mejoramiento de servicios básicos, entre otros aspectos que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes de Bogotá. A la fecha, la Secretaría Distrital de Hábitat ha destinado una inversión de 4.300 millones de pesos para desarrollar estas actividades.

El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal ha promovido la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones y en la ejecución de proyectos. Además, entregan a la comunidad nuevos cursos y diplomados certificados en diferentes áreas, de esta manera, se espera empoderar a los ciudadanos y ciudadanas, haciéndolos partícipes en la construcción de su propio desarrollo. 

Para garantizar que las escuelas participativas se conviertan en lugares cívicos y democráticos de educación y educación, colaboramos con varias organizaciones e instituciones públicas (algunas activas, otras discontinuadas) y, en particular, tenemos muchas aportaciones. Como parte de nuestros servicios, organizamos reuniones, conferencias y eventos para ofrecer una variedad de experiencias educativas relevantes a las necesidades educativas de los bogotanos.

Por otra parte, están las llamadas Obras con saldo pedagógico, con ellas se implementan iniciativas relacionadas con el entorno y el hábitat sostenible, apalancando propuestas lideradas por las Juntas de Acción Comunal y organizaciones sociales aliadas con un presupuesto de hasta $15.000.000 millones para cada ejecución.

En conclusión, el trabajo comunal ha sido una importante herramienta en la historia de Bogotá, contribuyendo a la cohesión social y al fortalecimiento de la identidad de la ciudad. Gracias al Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal, se ha impulsado esta práctica y se ha logrado el involucramiento activo de la ciudadanía en la transformación y desarrollo de su entorno.

Fenómeno del niño hace de la suyas por las heladas en la madrugada en Facatativa

Entes de seguridad y Bomberos trabajan para controlar esta situación que de se da debido a la ola de heladas y calor que estamos viendo,

El municipio de Facatativa se convierte en protagonista  por el fenómeno del niño que estamos viviendo en nuestro país, y esto se debe a la ola de heladas que estamos viendo en este inicio de año en nuestro país.

Una de las situaciones más recientes se dio en:

La vereda San Rafael la cual reporto un incendio que afecto una parte de la zona forestal, y de inmediata comunidad y entes de sector, solicitaron el apoyo de entidades como:

Cruz Roja, Gestión del Riesgo, la comunidad como tal, Empresa de Aguas de Facatativá con el vactor y Bomberos  de esta forma lograron mitigar y controlar la situación que se presentaba.

Según comunicado de prensa de la misma administración:

«Gracias a la comunidad de la vereda San Rafael y a la acción oportuna de parte de las entidades presentes, se logro mitigar esta situación, no se reportan heridos, y:

Brindamos un parte de seguridad a la comunidad Facatativeña informando que ya está controlado el incendio».

Y es que el fenómeno del niño es unos de los factores que en estos momentos estamos viviendo en nuestro país comenzando este 2024 y podría durar hasta mediados de junio.

Como podríamos definir esta ola:

El ciclo del fenómeno del niño, según los estudios,  es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico. Sus efectos son notables en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y en los departamentos de la región Caribe.

Vale la pena resaltar que en estos momentos en los diferentes municipios de condenara se está viviendo en alta horas de la madrugada las llamadas heladas que también hacen parte de este nuevo comienzo de año, ya características de estos sectores  por el inicio de la temporada de San Valentín.

Las entidades del municipio de Faca debido a esta situación han estado recomendando a la comunidad en general tener autocuidado con el fin de evitar situaciones mayores tanto en veredas como en la ciudad.