Según un mapa proporcionado por el Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos (FIRMS) de la Nasa, se han identificado puntos de incendios y áreas de alerta por calor en diferentes regiones de Colombia.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran la gravedad de la situación, evidenciando que el regreso del Fenómeno de El Niño es uno de los factores contribuyentes al aumento de las temperaturas. Además, el incremento de los gases de efecto invernadero y el calentamiento a largo plazo de los océanos también están jugando un papel importante en el aumento del calor en el país.
Las regiones más afectadas hasta el momento son Bogotá, Antioquia, Boyacá y Santander, entre otras zonas del centro del país. Estos incendios han estado activos durante más de tres días y están causando un grave impacto en la flora y fauna de la región. A pesar de los constantes esfuerzos de las autoridades por controlar las llamas, las altas temperaturas y los fuegos provocados por algunas personas están dificultando las labores de extinción. Además, algunos de los incendios se encuentran en zonas de difícil acceso, lo que complica aún más el proceso de apagar las llamas.
En Bogotá
En Bogotá, la situación es especialmente preocupante. Varias familias han tenido que ser desalojadas de sus viviendas debido a la cercanía de los incendios. Además, algunas fundaciones han tenido que evacuar a los animales que tenían a su cargo para proteger su vida. Diversos puntos de la capital también se han visto afectados por las llamas, pero lo más alarmante es lo que está ocurriendo en los cerros orientales, donde se han reportado nuevos focos de incendio, especialmente durante las noches.
Según el Informe No. 004 Preliminar sobre Incendios Forestales emitido por la Delegación Departamental de Bomberos Cundinamarca, se han registrado hasta el 23 de enero un total de 36 incendios en 25 municipios con diferentes niveles de afectación. Además, la Aeronáutica Civil ha informado que las condiciones climáticas y las conflagraciones en Bogotá han causado retrasos en las operaciones aéreas en el aeropuerto El Dorado. Las pistas de la terminal aérea amanecieron taponadas por una columna de humo y neblina generada por los graves incendios en la ciudad. La torre de control también ha reportado baja visibilidad, lo que afecta aún más las operaciones aéreas.
Estos incendios no solo están causando pérdida de animales y vegetación, así como degradación del suelo, sino que también se está investigando sus posibles efectos en la salud de las personas que viven cerca de las zonas afectadas. Las autoridades están evaluando si la exposición al humo y a las partículas en el aire está causando daños en la salud de los habitantes, especialmente en la capital.
Los modelos climáticos
Las proyecciones de los modelos climáticos indican que las lluvias estarán por debajo de los valores normales en gran parte del territorio nacional durante los meses de enero y febrero, a excepción de la Amazonía, donde se esperan acumulados de lluvia por encima de lo habitual. Sin embargo, se anticipan condiciones variables con excesos de lluvia en marzo, especialmente en el oriente del país.
Ante esta situación, se recomienda a los viajeros ponerse en contacto con sus respectivas aerolíneas para anticipar posibles cambios en los itinerarios de vuelo, ya que varias rutas podrían verse afectadas. Además, no se descarta la posibilidad de un cierre total del aeropuerto El Dorado debido a los incendios.
Protocolos de emergencia
Las autoridades locales y nacionales han desplegado un gran esfuerzo para combatir estos incendios y proteger a la población y el medio ambiente. Se han activado protocolos de emergencia y se han implementado medidas de prevención en todo el país. Sin embargo, se hace un llamado a la ciudadanía a tomar conciencia de la gravedad de la situación y a colaborar en la prevención de incendios, evitando prácticas que puedan desencadenar fuegos, como arrojar cigarrillos o encender fogatas en zonas no autorizadas. Además de monitorear zonas e informar a las autoridades competentes en caso de ver manos criminales, iniciando las llamas en los puntos críticos.
Es fundamental que todos nos unamos en esta lucha contra los incendios forestales. La pérdida de la flora y fauna, así como los posibles daños a la salud de las personas, nos concierne a todos. Tomemos medidas responsables y trabajemos juntos para proteger nuestro entorno y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.