SOPO, SESQUILÉ, CHOCONTÁ Y MACHETA: MUNICIPIOS AFECTADOS POR LAS LLAMAS.
El Capitán Álvaro Farfán, Comandante del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, informo que entre 30 y 60 hectáreas de bosque se vieron afectadas por incendios forestales en cuatro localidades del departamento, siendo la zona más afectada el páramo Pan de Azúcar, que precisamente tiene área de influencia sobre tres de los cuatro municipios anteriormente mencionados.
De acuerdo con lo expresado por el funcionario, las altas temperaturas que se han presentado en los últimos días serían las causantes de tales incendios, que desafortunadamente tienden a dejar daños irreparables en el ecosistema, por lo cual se prevé que la recuperación de la flora y fauna afectada llevara un tiempo prudencial, además de las acciones medioambientales que se deben tomar en tal sentido.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, después de llevar a cabo un sobrevuelo por la zona, informó no se identificaron focos de incendio. Asimismo, en la zona se encuentran 50 personas trabajando para acabar con las llamas, entre esos, uniformados de los bomberos, el Grupo Ponalsar, la Brigada CAR. La administración municipal de Sesquilé y la Gobernación de Cundinamarca.
Rey hizo un llamado a los Alcaldes de los 116 municipios del departamento para que activen los comités locales de emergencia, ya que de acuerdo con los pronósticos del Ideam las alertas tempranas emitidas desde el pasado mes de octubre indican que el departamento, y en especial el país, afrontaran una temporada seca con características de sequía, la cual puede afectar, incluso, a los afluentes de la región.
La preocupación se incrementa luego de comprobar que la temporada del Fenómeno del Niño, caracterizado por altas temperaturas tanto en los océanos como en el área continental, puede ocasionar, además de las consecuencias negativas anteriormente, «golpes de calor» e «insolación» para los ciudadanos, por lo cual se recomienda tomar medidas preventivas de carácter personal, como bronceador, uso de sombrillas para protegerse de los rayos solares, y tapabocas para no respirar polvo generado por las altas temperaturas.